jueves, 29 de agosto de 2013

Mousse de yogur y limón


¡Hola gente! ¿Cómo lleváis los últimos días de Agosto? Yo mejor que el inicio, en mi casa no nos gusta el verano, somos más de fresquito, así que estos días en los que llueve, bajan las temperaturas,…nos sientan genial! Empezamos a oler aires de otoño y eso… ¡Me encanta!

Hoy os traigo una mousse, como os comenté por Facebook, no sabía si enseñaros mousse o tarta, me he decantado por ésta mousse, porque es muy refrescante, ideal para los días de mucho calor, que ya quedan poquitos, tiene su punto dulce, pero también un toque ácido. Indicada para esas personas que las cosas excesivamente dulce no les gusta. Además de fácil lleva muy poquitos ingredientes, y se hace en apenas 10 minutos. Así que, no hay excusa, probad hacerla!!

Ingredientes
2 yogures de limón
200ml de nata para montar
La ralladura de un limón
El zumo de un limón grande
150ml de leche condensada



¡Veréis que fácil! Lo primero lavar el limón, rallarle la piel y después escurrirlo. Reservamos ambas cosas.
Verter en un bol los dos yogures de limón, añadirle el zumo de limón que teníamos reservado, la leche condensada, y la ralladura de limón.


 Por otro lado montamos la nata, recordar que tanto la nata como las varillas que vais a usar deben estar bien frías, sino se os cortará la nata.
Una vez montada, añadimos la nata a la mezcla que teníamos de yogures, limón y leche condensada.  Mezclar suavemente, con movimientos envolventes, hasta que todo esté bien integrado y… ¡listo! 


No hay postre más fácil y económico de hacer. Verter en vasito y dejar enfriar. Después decorar al gusto, al limón le va bien tanto el chocolate, como frutos rojos o unas hojitas de hierbabuena o menta, que es lo que yo usé.


Espero de verdad que probéis y que me contéis, aparte de estar riquísimo os servirá para desconectar de vuestra rutina y problemas, que todos tenemos. Yo ayer necesitaba desconectar y me metí en la cocina, volví hacer la mousse de café y queso, que en casa nos chifla!!
Gracias por estar ahí, leerme y escribirme!!




lunes, 19 de agosto de 2013

Tarta de Chocolate Blanco y Oreo


Hola gente! ¿Qué tal? Otra semana por delante, así que ¡¡a por ella!! En mi casa hoy es un día especial, 19 de Agosto el cumple de mi papi ¡Felicidades Papá! 50 años, ey! quiero verte cumplir otros ¡¡50!! Pero no sólo eso, también es  el  aniversario de boda de mis padres, 30 años juntos,  ellos cuentan ahora, con la añoranza típica de quien ha vivido mil y una experiencia,  que la gente les decía que no estarían juntos ni dos días!! Como en todas las casas de gente que ha tenido que luchar mucho para conseguir lo más simple de la vida, han tenido muchos momentos malos, pero también buenos, y espero que cuando se paren a pensar esas cosas buenas puedan más que las malas, y les de fuerzas para luchar en todo lo que está por llegar. Así que para los dos también ¡Felicidades! Espero que la vida me dé a mí unos 30 años junto a alguien (lo veo complejo jajaja), una familia y unas fuerzas como las vuestras ¡Os quiero!


Y el post de hoy como no podía ser de otra manera es la tarta que he hecho para éste día! Una tarta de chocolate blanco y galletas oreo, sin más os doy los ingredientes.
400g de galletas oreo
150g de mantequilla
600ml de nata para cocinar
450ml de leche
150g de azúcar
200g de chocolate blanco
4 o 5 cucharadas de leche condensada
2 y medio de cuajada



Es muy, muy fácil de hacer. Primero trituramos las galletas oreo, añadimos la mantequilla en pomada y cuando consigamos una pasta homogénea la ponemos en el molde que vayamos a usar y lo metemos a la nevera que enfríe.



 Mientras vamos con el siguiente paso, en un cazo vertemos la nata, la leche condensada y el azúcar, mezclamos bien y añadimos el chocolate blanco, poner a fuego bajo para que no se nos pegue y no dejar de remover. Cuando se haya fundido bien el chocolate. Añadir la cuajada que habremos disuelto en la leche. Lo mejor que es cuando vayáis a echar la cuajada la coléis, para evitar que se haga grumos. Llevar a ebullición sin dejar de remover. Apagar el fuego y seguir removiendo un par de minutos más y luego podéis verter, lentamente, sobre la base de galleta.



 Esta tarta hay que hacerla un día antes de comerla, para que esté en la nevera el tiempo suficiente.

Cuando esté fría, decorar y ¡lista! A disfrutar!


Bueno espero que probéis a hacerla, y qué me contéis que os ha parecido, yo os dejo ya.
¡¡Gracias por estar ahí!!