martes, 27 de octubre de 2015

Tarta de calabaza




¡Hola gente! ¿Cómo ha empezado la semana? Por Murcia parece que, por fin...¡ha llegado el otoño! Es mi estación del año favorita y con esto de que aquí el verano dura tantísimo apenas puedo disfrutarla, por eso trato de disfrutar lo máximo posible de todas las cosas típicas del otoño, las mañanas lluviosas, leer en la cama ¡arropada!, las primeras castañas asadas, los colores marrones y amarillos de los árboles, pisar las hojas secas como una niña pequeña, los platos de cuchara, que os iré enseñando por aquí, los pasteles y tartas típicas de éstas fechas (de boniatos, de nueces, de granada,...) y en esa línea os traigo mi ¡Tarta de calabaza! Se me desquebrajo un poquito, pero era delito no enseñarosla por ese detalle.

La calabaza me encanta en cremas, bizcochos y tartas, me parece que en todo está deliciosa, un día os subiré mi crema de calabaza y jamón, para las noches frías que nos esperan. Pero ahora al grano...

Ingredientes

Una lámina de masa quebrada
90g azúcar moreno
65g azúcar blanca
2 cdta canela
1 cdta jengibre molido
½ cdta nuez moscada
½ cdta carmomo molido
una pizca de sal
1 cdta esencia de vainilla
Ralladura de un limón
2 huevos L
400ml de nata para montar
500g de puré de calabaza asada



Preparación

Partir la calabaza en dados, poner en una bandeja y hornear a 175º hasta que quede blandita, esperar que temple y batir con la batidora hasta obtener un puré.

Precalentar el horno a 220º.
Engrasar el molde y extender la lámina de masa quebrada en él (también se puede usar masa de hojaldre), reservar.

En un bol mezclamos el azúcar blanca, el azúcar moreno y todas las especias. Añadir los dos huevos batidos, meclar bien e incorporar la esencia de vainilla y la ralladura de limón. A continuación verter el puré de calabaza, una vez quede bien integrado, añadimos la nata (yo suelo batirla un poco en un bol aparte antes, para deshacer los posibles grumos). En este punto yo suelo ponerle a la masa una cucharada de harina tamizada, pero esto es opcional, la mayoría de recetas que busquéis no la llevan, pero a mi gusta más la textura cuando se la pongo.

Verter la mezcla en el molde (no os asustéis queda bastante liquida) y hornear 15 minutos a 220º y luego 45 minutos a 170º. Dejar templar a temperatura ambiente y meter en la nevera un par de horas. 


Después de ese tiempo...¡Lista para servir! Yo la suelo acompañar con helado de vainilla, otra opción genial es nata montada.






Espero os haya gustado el post, y si la hacéis, espero que me contéis qué tal.

Sweet Kisses